Bajo el lema «VOLUNTARIADO Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA» se celebró el pasado 25 de Junio de 2021 el XV encuentro de la Red de programas de voluntariado del Noroccidente de Asturias . En esta ocasión se realizó de forma semipresencial, como transición hacia la recuperación de la presencialidad y convivencia que suponen estos espacios de encuentro. Así hubo participantes que se conectaron individualmente desde su ubicación y otros que se juntaron para conectarse desde su lugar de encuentro local.
Los objetivos de este encuentro eran por un lado facilitar el reencuentro entre las personas voluntarias de los distintos programas y entidades a fin de poner en común su situación pasada, presente y perspectivas de futuro en el actual contexto, y por otro lado y en consonancia con los objetivos del plan estratégico de voluntariado de la comarca, conocer las posibilidades de realización de un plan comarcal de voluntariado con la colaboración y coordinación entre entidades de voluntariado y entidades locales, a partir del conocimiento de la experiencia del Ayuntamiento de Avilés, para lo cual contamos con las persona responsables de dicho departamento.
Desarrollo y conclusiones del Encuentro
En la Primera parte del encuentro, tras la Bienvenida, se explicaron los objetivos del mismo y se realizó una dinámica de reencuentro e intercambio entre las personas participantes de los distintos programas en la que además de presentarse expusieron su situación y deseos para con el voluntariado. Fue interesante en este punto contar con la presencia de las personas voluntarias y conocer de primera mano sus ganas por recuperar la actividad presencial y las relaciones sociales que el voluntariado supone. Esta fue una constante a lo largo del encuentro
A continuación se realizó un trabajo de reflexión individual/grupal en la que se fueron recogiendo las respuestas a las cuestiones planteadas que luego se compartieron y que a continuación de forma sintetizada se resumen:
La primera cuestión indagaba en cómo estamos ahora y cuáles son las principales dificultades que encontramos para implementar la acción voluntaria; se plantearon las siguientes:
- La distancia, la falta de contacto personal, la no presencialidad y la brecha digital para poder plantear actividades o fórmulas alternativas (tanto por las personas voluntarias como por las beneficiarias). Hay una sensación de falta de motivación…: fue un año en el que la socialización ha sido complicada, y rompe nuestras rutinas o instaura otras, nos hemos desanimado un poco, como si hubiéramos tenido un año de lluvias continuadas y sin luz del sol, y al final aparece la pereza de retomar actividad voluntaria. Sigue habiendo resistencia, miedo a la exposición al virus, lo que dificulta restablecer relaciones sociales y por tanto cualquier forma de participación social, incluido el voluntariado
- Dado que la acción voluntaria requiere en muchos casos de afecto, ternura, cercanía, empatía, amabilidad, y como ahora aún las personas tienen miedos (a que te acerques a que les toques la mano, …. el miedo se ha instaurado) resulta muy difícil recuperar la confianza necesaria para desarrollar la actividad.
La segunda cuestión planteaba cómo vivimos estos meses anteriores sin la acción voluntaria y coincidían las participantes en su respuesta:
- Con mucha pena y frustración por la ayuda necesaria y no poder hacer nada, de no poder seguir con la actividad. Nos acordamos cada dia de lo estupendo que es ofrecer nuestra compañía a otras personas- Sentimos soledad tanto por nosotras como por las personas destinatarias
- Mal, en lo personal y en lo institucional por los impedimentos para acompañar la vulnerabilidad en determinados colectivos: la soledad, la enfermedad… que además se vieron agravadas por esta falta de contacto, sobre todo físico, porque el teléfono es una herramienta importante, pero no suple lo presencial.
- No obstante se resalta la capacidad para adaptarse a la situación, dando respuestas con herramientas que nunca se habían probado, ni incorporado en el quehacer diario, buscando alternativas posibles para poder realizar la acción de voluntariado de otra forma.
- Además fueron meses de reflexión que nos han servido para intentar planificar el futuro del voluntariado
Tras esta reflexión colectiva sobre la situación actual se planteó a continuación cuáles son los principales retos que tenemos tanto de forma inmediata como en el medio plazo para el voluntariado. Las presentes plantearon al respecto como principales retos:
- El reto prioritario que plantean es el de Recuperar (volver a) la actividad presencial (sobre todo en residencias y con las personas mayores, en general). Ponerlo todo en marcha de nuevo (tanto por las personas beneficiarias como por las usuarias ya que los beneficios son mutuos: se recibe tanto o más de lo que se da). El carácter Presencial es imprescindible… con los medios que sean necesarios, pero presencial. Como el alumnado en los centros educativos que siguen presencial y no pasa nada. El principal reto es por tanto recuperar esa presencialidad para poder recuperar los hábitos y rutinas previas y las relaciones con otras personas.
- Se necesitaría captar nuevo voluntariado en todas las edades, que se sumen más personas voluntarias y también volver a enganchar de nuevo a la gente con el voluntariado, pero abriendo el abanico de edades.
- Es preciso reanimar los compromisos, volver a ilusionar y reactivar la actividad para volver a la normalidad, Habría que «volver a ilusionar» acompañando en los sentimientos, sobre todo para transformar la actual percepción negativa de la realidad
- Reflexionar sobre el contexto, lo que ha pasado, lo que podría pasar y hacer algunas propuestas con las personas voluntarias atendiendo a situaciones similares. Estar preparadas para la próxima y en este sentido que se tenga en cuenta la labor esencial del voluntariado y que se tenga más en cuenta a las personas que se han visto especialmente afectadas por el confinamiento y esta situación en general. También dar forma al voluntariado informal que a raíz de esta situación se ha venido desarrollando a nivel individual (o comunitario) por ejemplo acompañando a personas mayores que viven solas o personas dependientes, para articularlo, reconocerlo, visibilizarlo,…
- Aprovechar lo digital para aplicarlo al voluntariado como complemento no sustituto (otro aprendizaje que podemos sacar de esta situación vivida), dando formación en tecnologías digitales para el voluntariado.
- Ayudar al tejido asociativo, que está pasando muchas dificultades (es posible que algunas entidades no consigan salir de la actual situación y desaparezcan).
- Dar a conocer la acción del voluntariado, sensibilizar a toda la sociedad (también a nivel político) de los beneficios del voluntariado a todos los niveles y ser proactivos en este aspecto,
La última cuestión planteada hacia referencia al papel que debe jugar el centro de voluntariado (qué acciones tienen interés que se lleven a cabo); se recogieron las siguientes propuestas:
- Formación y asesoramiento en gestión del voluntariado
- Visitar a las personas voluntarias para “reanimarles” (recordarles por qué hacían lo que hacían), celebrar con ellas que sigan aquí, homenajearlas, y festejarlas… por su fuerza a pesar de lo sucedido. Y buscar más personas voluntarias con su apoyo.
- Hacer campañas de sensibilización,
- Ofrecer Ideas y apoyo, acompañamiento a las entidades y coordinación con ellas (como ya lo estáis haciendo). Presencia cercana (sentirse acompañadas y apoyadas, saber que estáis ahí) .
En la Segunda Parte se abordó el tema que daba título al Encuentro: “El Voluntariado y la participación ciudadana”. El objetivo era indagar en la importancia de la colaboración y coordinación entre entidades de voluntariado y administraciones locales a través de un plan local de voluntariado y para ello contamos con la presencia de Dª Fuencisla Rubio y Dª Francisca Ciudad, responsables del servicio de Participación y Ciudadanía y la oficina de voluntariado del Ayuntamiento de Avilés, que nos compartieron su experiencia en la elaboración y desarrollo del Plan de Voluntariado de dicho Ayuntamiento.
Comenzaron su intervención contextualizando la elaboración de dicho Plan, que parte de la existencia de una oficina de voluntariado municipal con años de funcionamiento tras los cuales y ante la dificultad para hacer llegar el voluntariado a la ciudadanía, se decide en 2016 acometer la realización del Plan de Voluntariado cuyo objetivo principal era formular una estrategia para fomentar el voluntariado y las relaciones de buena vecindad desde criterios reales y eficaces, dando respuesta las necesidades actuales, que atendiese además a cuatro aspectos:
- Conseguir un elevado grado de participación e implicación de la ciudadanía en el proceso.
- Concienciar a la ciudadanía generar una cultura basada en educación en valores ciudadanos y de convivencia vecinal.
- Aunar las intervenciones municipales en materia de voluntariado y las necesidades concretas de las entidades y el sentir de la población.
- Crear y/o potenciar canales eficaces de comunicación entre ciudadanía, entidades y servicios municipales.
Entre los aspectos que destacan de la elaboración del plan y que consideran claves para el éxito del proceso indican:
- El haber hecho una campaña inicial invitando a todo el mundo a participar en el proceso (entidades y vecindario en general) para definir de forma colectiva el “qué queremos conseguir en la ciudad”: construir de forma colectiva esa visión.
- Tras esa fase inicial haber constituido un grupo de producción (o grupo motor) formado por personal de distintos servicios municipales (y autonómicos) y personas de entidades de voluntariado con actividad en el municipio. En dicho grupo se planteaban los debates en busca de acuerdos que se recogían en documentos, los cuales se validaban en un “grupo de contraste” lo que resultaba en el documento final
- Entre los temas de debate se abordó desde la propia ley de voluntariado, ajustando la definición de voluntariado a la realidad municipal hasta aspectos concretos de la ación voluntaria. Así se debatió y trabajó en:
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- la definición de los ejes o líneas estratégicas
- la definición de los objetivos, medidas e indicadores
- la asignación de responsabilidades y liderazgos sobre las distintas acciones
- La formulación de medidas de apoyo y acompañamiento
- El diseño del mecanismo de seguimiento y evaluación
- La elaboración del calendario de ejecución de actuaciones
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- En la formulación del plan fue importante no perder de vista en ningún momento la cuestión clave: “QUÉ VAMOS A HACER PARA EL VOLUNTARIADO DE NUESTRO MUNICIPIO, QUÉ QUEREMOS QUE PASE AQUÍ”.
- Para empezar se realizó un diagnóstico y en el proceso de elaboración del plan se fueron detectando otras realidades, como que las Unidades de Trabajo social organizaban cursos para familiares de colectivos vulnerables que a veces se conformaban como grupos de autoayuda (sin formalizarse como programas de voluntariado). Del mismo modo detectan que existe un buen número de personas organizadas en torno a asociaciones o comunidades vecinales que realizan actividades de voluntariado no formal y que por ello no se visibiliza ni coordina con otros programas y redes.
- Como primer paso tras el debate se consensua un primer documento de trabajo denominado ESTRATEGIA PARA ELABORAR UN PLAN DE VOLUNTARIADO donde se recogen todos los aspectos reseñados para su posterior desarrollo
- Como resultado de este trabajo se pone en funcionamiento formalmente de forma diferenciada la oficina municipal de voluntariado, se constituye la Mesa de voluntariado de Avilés de la que forman parte 25 entidades que se reúnen periódicamente con la coordinación de la oficina municipal; en ella se crean grupos de trabajo (formación, sensibilización, difusión y comunicación….). Se crea la web avilesvoluntariado.org donde se va publicando toda la actividad relacionada con la ejecución del plan de voluntariado local, documentación generada, etc.
- Actualmente surge desde la mesa dos nuevos retos: por un lado conocer la situación y opinión de las personas beneficiarias de la acción voluntaria (para lo que se plantea hacer un sondeo entre ellas) y por otro lado conocer el nivel de participación de las personas voluntarias en las entidades de voluntariado (para lo que se plantea hacer un análisis en más profundidad sobre la misma) para plantearse acciones en función de los resultados del mismo.
Como conclusión final a esta parte de este Encuentro y trasladando lo aprendido de esta experiencia cercana se plantea entre las presentes la necesidad de hacer llegar a las personas con responsabilidad a nivel municipal en este ámbito, la importancia de su participación para la puesta en marcha de un plan de estas características que permita visibilizar y poner en valor la acción voluntaria en nuestro territorio.
Para ello y como primer paso se acuerda una coordinación entre el Equipo Territorial de Servicios Sociales y el Centro de Voluntariado para junto con el resto de entidades y programas de voluntariado del Noroccidente establecer mecanismos que faciliten dicha participación de cara a la elaboración del Segundo Plan Estratégico de Voluntariado del Noroccidente, a realizar el próximo año.